Resiliencia ante los cambios de la vida: Aracelis y su emprendimiento para mascotas

Aracelis Díaz fue una de las cinco emprendedoras del programa ADN Dignidad que participó en la Feria de Emprendimientos que se realizó en la Plaza de Bolívar, un lugar en el que el Gobierno Nacional conmemoró del Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas, abriendo un espacio para presentar los negocios de personas migrantes, desplazadas y víctimas del conflicto.

Esta ingeniera informática de profesión, nacida en Venezuela, llegó a Colombia con su esposo y sus dos hijos hace cinco años. Las dificultades se agudizaron a raíz de la afección médica de uno de ellos, situación que los llevó a tomar una de las decisiones más difíciles en sus vidas: dejar a un lado sus carreras profesionales y su estabilidad para enfocarse en la recuperación de su hijo.

Fue a mediados del año 2019 cuando esta familia llegó a la ciudad de Cúcuta, en la frontera con Venezuela. Aracelis y su esposo, un profesional en Comercio Exterior, empezaron a buscar trabajo y tiempo después, los contrataron para trabajar en un restaurante, sin embargo, él se enfermó y ella quedó al frente de la economía de su hogar.

Tras ver la situación económica cada vez más difícil, decidió pedirle ayuda a una amiga que se dedicaba a la fabricación de accesorios para mascotas y ella le dio la oportunidad para que trabajaran en ese pequeño negocio, lo que implicaba trasladarse al municipio de Soacha, a 13 horas de donde Aracelis estaba radicada.

Los cambios traen nuevas oportunidades

Con la recuperación de su esposo y radicados en una nueva ciudad, empezó a dedicarse a la fabricación de los accesorios para mascotas, tomando la iniciativa de aumentar la gama de productos, mientras Aracelis empezaba a abrir nuevos canales del negocio, vendiendo a través de las redes sociales; conocieron la Ruta de Emprendimiento de ADN Dignidad a través del Consejo Danés para Refugiados:
“Empecé a conocer el tipo de producto, cómo lo elaboraban, el proceso completo y nos fuimos metiendo de lleno hasta el punto en el logramos consolidar una sociedad, gracias a ADN Dignidad y el financiamiento que nos otorgaron, con el que logramos comprar nuestras herramientas, hoy podemos decir que tenemos una sociedad con las personas que nos abrieron la puerta”, recordó Aracelis.

Además del capital semilla que recibió (más de 2.600 participantes del programa han recibido este beneficio desde octubre de 2022) ella participó en formaciones para fortalecer su negocio y así mejorar la administración de Pet House, un emprendimiento dirigido a felinos y caninos: “realizamos gimnasios para gatitos, base cama para perritos, también accesorios, colchonetas, comederos, prendas de vestir y como verán, una gama amplia de rascadores”.

Hoy en día, Aracelis hace envíos de sus productos a toda Bogotá y tiene una red de alianza con otros emprendedores relacionados con mascotas a quienes apoya vendiendo sus productos.

De acuerdo con la encuesta de caracterización de emprendimientos liderados por población migrante proveniente de Venezuela, colombiana retornada y comunidad receptora de INNPULSA Y USAID, “se logra identificar que el 59% de los emprendimientos liderados por migrantes en Colombia están generando al menos 1 empleo a población colombiana o venezolana”.

Esta es una buena noticia, para la inclusión socioeconómica que programas como ADN Dignidad y otros dentro del sector humanitario buscan potenciar la economía en el país, con la población migrante.

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